Fidel Castro: Habrá más Girón si los enemigos se atreven a agredirnos

María Julia Mayoral y Lourdes Pérez

2004-04-20
Granma

Si aquí viene el enemigo, todo el mundo estará dispuesto a dar su vida; el apoyo que tiene la Revolución no lo ha alcanzado jamás ningún otro proceso político en el mundo, aseguró ayer el Comandante en Jefe Fidel Castro, al intervenir en la Mesa Redonda Informativa, dedicada a recordar la victoria hace 43 años en Playa Girón frente al mismo imperio que hoy continúa sus planes agresivos, como si la historia y las realidades actuales de nuestra nación no le hubiesen ofrecido pruebas suficientes del carácter indoblegable de este pueblo.

Al igual que en aquellos días del ataque mercenario, hoy la ultraderecha en Estados Unidos y la mafia anticubana parecen creerse sus propias mentiras, y se ilusionan con un supuesto apoyo interno si se aventuraran en una agresión armada. Pero esa llamada oposición no pasa de ser un 0,03% de la población; "nosotros lo sabemos porque escuchamos los criterios del pueblo, recogemos los estados de opinión", señaló Fidel.

La Revolución, aseguró, está firme; no por gusto ha podido resistir al imperio con sus fuerzas durante 45 años; ello se debe al nivel de patriotismo, de conciencia en nuestro país que fue el último en obtener la llamada independencia (con la república neocolonial), y que aun en aquellos momentos con intervención de EE.UU. y Enmienda Platt, era más independiente de lo que son hoy algunos países de la región, sometidos a presiones bochornosas y destructivas moralmente como sucedió en días recientes en Ginebra.

Hay que ver, agregó, cómo los Estados Unidos ultrajan a sus aliados, los obligan a hacer cosas que los desprestigian y los descapitalizan políticamente reduciendo casi a cero su prestigio ante las masas.

El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros ponderó la idea de dedicar una Mesa Redonda a los combates de Girón, pues es una fecha que no debe olvidarse nunca: es cuando la hormiguita esta (Cuba) se enfrentó a un elefante, respaldada con su moral, sus principios y su pureza revolucionaria.

Tres generaciones enfrentaron allí al enemigo, fue "un derroche de valentía", manifestó el hoy general de división Samuel Rodiles Planas, uno de los combatientes. Allí murieron 176 personas, de ellas 151 en combate, 15 eran menores de 20 años; más de 300 resultaron heridas y 50 quedaron discapacitadas permanentemente, explicó José Ramón Fernández, vicepresidente del Consejo de Ministros, otro de los protagonistas. El doctor Manuel Hevia, director del Centro de Estudios de Historia de la Seguridad del Estado y Juan Carlos Rodríguez, director de la Editorial Capitán San Luis, también ofrecieron detalles de aquella gloriosa gesta.

Girón fue la primera vez en que un país luego de adquirir su independencia total, estaba dispuesto a defenderla a cualquier precio, sostuvo el Comandante en Jefe, quien recordó cómo años más tarde al desaparecer la Unión Soviética, "descubrieron" nuestros enemigos que "esta islita tenía luz propia", que no era un satélite, sino "un pequeño sol"; pues "por primera vez el imperio no pudo imponer su voluntad", y ese país y ese pueblo han sido capaces de resistir aun después del derrumbe del campo socialista, por su conciencia, porque hay una verdadera Revolución.

Fidel consideró la contribución decisiva dada por los combatientes en Girón, muchos de ellos de corta edad. Hay que hacer, indicó, un gran monumento a los combatientes que allí cayeron, en su inmensa mayoría jóvenes y algunos casi niños, a quienes quedaron mutilados e inválidos, al pueblo que allí peleó cuando todavía no teníamos ni el ejército ni la experiencia de hoy, ni los grandes conocimientos militares que hemos acumulado.

A los combatientes de Girón, según expresó, este país, la historia de nuestro hemisferio y su futuro les deben mucho. De no haberse vencido de manera rápida y contundente, hubiéramos perdido muchas más vidas, aquella guerra se hubiera perdido y nos hubiéramos convertido en un Viet Nam.

Fidel llamó a seguir investigando sobre los sucesos de Girón, pues ello debe quedar como legado para las futuras generaciones, las cuales deberán enfrentar problemas muy serios y difíciles en este mundo, pero con la ventaja de ser un pueblo infinitamente más preparado, armado de cultura y de conciencia política.

El Comandante en Jefe destacó la preparación actual de los cubanos para librar la Guerra de Todo el Pueblo. Por ello, dijo, pierden su tiempo y hablan mucha basura cuando pretenden amenazarnos, cuando dicen que quieren derrotar la Revolución. No hay fuerza que pueda aplastarla; cada uno de ustedes (dijo en refe-rencia a los jóvenes) hará lo mismo que hicimos nosotros cuando continuamos la lucha con siete fusiles.

Nuestras Fuerzas Armadas, sostuvo, han estudiado todas las experiencias, y el tiempo nos está dando la razón: parecía que al enorme poder de bombardear, de usar armas inteligentes y nucleares, no se le podía hacer resistencia, y nosotros hace rato que tenemos la convicción de la posibilidad de luchar y derrotar ese poderío. En Iraq, ejemplificó, han hecho una guerra de conquista; pueden ocupar territorios, conquistarlos, pero no administrar ni gobernar un país que lucha.

Fidel recordó que desde un inicio había alertado sobre la necesidad de utilizar la colaboración internacional para enfrentar el terrorismo, en contraposición al camino de violencia y guerra escogido por Washington y sus aliados. Reiteró que el Gobierno de EE.UU. y sus seguidores son los primeros en aplicar el terrorismo para asesinar a líderes políticos y religiosos de otros países.

Parte de esa práctica fascista es igualmente lo que sucede hoy con cientos de prisioneros en el territorio de la base naval de Guantánamo ocupado de manera ilegal por EE.UU. Fidel cuestionó si los gobiernos europeos, plegados al imperio en su intento de condena a Cuba en Ginebra, serán consecuentes con su supuesta preocupación por los derechos humanos y por ende estarán dispuestos a la propuesta de nuestra delegación de enviar un representante de la Comisión de Derechos Humanos para ver lo que está sucediendo en Guantánamo con los prisioneros.

Está llegando para ellos, comentó al respecto, una hora difícil, embarazosa y embarazada.